Soy
Rhett.
Soy
engreído porque puedo serlo. Lo tengo todo: el aspecto, el dinero, la
resistencia. Soy el chico con el que cada chica quiere estar, aun así ninguna
de ellas ha sido capaz de atraparme.
Estoy
a favor de vivir al máximo y todo lo que implica. Hay una mujer diferente en mi
cama cada semana. Mis amigos están celosos de mí.
Mis
enemigos me envidian. Todos anhelan mi vida. Y todo en mi vida es absolutamente
perfecto.
Hasta
el día en que ella me dijo que se mudaba. Ella es mi mejor amiga. Fue mi primer
beso en la escuela primaria. Compartimos todo entre nosotros. Nunca salimos
porque no la amo. No me importa que se esté mudando. No me importa que se mude
por un chico. No me importa porque no la amo. No amo.
Soy
Rhett y no dejo que nada me desanime. Entonces una noche cambió todo y todo lo
que pensé que sabía se puso en duda.
De
repente, ser Rhett ya no significa mucho.
Solo
habían estado saliendo por un par de meses cuando deciden mudarse a través del
país y vivir juntos. Ninguno de ellos estaba preparado para todos los desafíos
y tribulaciones que enfrentarían como una nueva pareja que vive en el pecado,
como lo llama la abuela de Clementine.
Rhett
sigue actuando como un soltero y Clementine no está segura de si ir de amigos a
amantes fue la peor decisión que jamás hicieron. Entonces deciden inscribirse
en un curso de relaciones para ver si están destinados a estar juntos. Solo que
al parecer Rhett está más interesado en el lado apasionado de su relación, en
comparación con el lado más emocional.
La
hilaridad y el caos están garantizados cuando Tomas y Jake vienen de visita y
Rhett y Clementine se enfrentan con preguntas que podrían cambiar el estado de
su relación una vez más. Ninguno de los dos sabe que sucederá, pero nadie nunca
dijo que el camino de amigos a amantes iba a ser fácil. Todas las cosas buenas
comienzan un día.
Alessa
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